CÓMO REALIZAR UN CALENTAMIENTO PERFECTO.
No preparar el cuerpo
calentando los músculos antes de hacer una actividad física es la manera más
rápida de acabar lesionándose. Te contamos las claves para realizar un
calentamiento perfecto.
Hacer ejercicio físico es
fundamental para la salud pero, antes de empezar, hay que calentar
los músculos para evitar lesiones. Te damos las cinco
pautas básicas en las que debes fijarte y que debes seguir a la hora de
realizar un buen calentamiento. Son las siguientes:
Duración del
calentamiento
Antes de realizar cualquier ejercicio, el
precalentamiento debe durar entre 15 y 20 minutos, dependiendo de la actividad
y del estado físico de cada persona. Por ejemplo, para practicar un deporte de
invierno, es recomendable alargar la duración hasta los 20 minutos, ya que los
músculos tardan más en coger el tono correcto. Lo mismo ocurre con quienes no
practican deporte de forma habitual, ya que un sobreesfuerzo sin estar
preparado puede dar lugar a roturas musculares.
Calentar grandes
grupos musculares
Los especialistas recomiendan empezar la
preparación con una actividad aeróbica rítmica y suave, como la rotación de las
extremidades, para luego pasar, por ejemplo, a una breve carrera sin moverse
del sitio para activar las piernas.
Focalizar en músculos concretos
El
segundo paso es centrarse en los músculos individuales, haciendo hincapié en
aquellos que más se van a utilizar en la práctica deportiva; en este caso,
conviene no centrarse sólo en los grandes grupos musculares, ya que todas las
partes de nuestro cuerpo pueden sufrir una indeseada lesión, como los dedos de
los pies para un partido de fútbol o una carrera, o los dedos de las manos si
va a practicar baloncesto o balonmano. Es importante acostumbrarse a una rutina
para no olvidar ninguno.
Flexibilidad muscular
La
clave del calentamiento es estirar los músculos, tanto para que respondan mejor
ante cualquier esfuerzo como para que estén preparados para proteger los huesos
y evitar una rotura si se produce una caída. El estiramiento sirve para mejorar
la flexibilidad de los músculos. Se puede empezar intentando tocar los pies con
las yemas de los dedos de la mano, girar los brazos en diagonal y trabajar las
articulaciones, lo que también ayudará a evitar esguinces y otras lesiones. Es aconsejable también
entrelazar los dedos de la mano y con las palmas hacia arriba situarlas por
encima de la cabeza, lo que ayuda a fortalecer los músculos dorsales y desentumecer
las vértebras.
Estiramientos al terminar el ejercicio
Tan
importante es el precalentamiento como estirar los músculos después de haber
realizado ejercicio. Se debe dedicar alrededor de 10 minutos a estirar. El
objetivo es aprovechar que los músculos están calientes para estirarlos y
evitar que se contraigan por una ausencia repentina de la tensión muscular
provocado por el ejercicio. En estos casos, se trata de forzar el músculo, por
ejemplo, empujando el brazo doblado desde el codo hacia el hombro contrario
hasta el momento en el que se sienta tensión, pero nunca dolor. Doblar la
rodilla y empujar desde el tobillo hacia arriba es otro ejercicio para estirar
los músculos de la pierna. Si en algún momento se produce dolor, es necesario
relajar la presión.
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